"Los Hongos" fue una de las sensaciones de Locarno, donde consiguió el Premio Especial del Jurado (Cineastas del Presente). Entre un "Paranoid Park" tropical y un Larry Clark con personajes adorables que se deja llevar hacia la libertad, "Los Hongos" es, ni más ni menos, pura esencia adolescente destilada de los recuerdos juveniles de Oscar Ruiz Navia ("El vuelco del cangrejo").

Ras y Calvin pasan los días inmersos en la cultura urbana de Cali, unidos por su amistad y por su inquebrantable militancia grafitera. Ras acaba de ser invitado a abandonar su trabajo por sisar pintura, y Calvin cuida de su abuela mientras evita asistir a las clases de su facultad, Bellas Artes. Las ansias de libertad se adivinan incluso bajo su actitud indolente, y tras horas muertas de hacer murales, quedar con amigas, ir a conciertos y hacer diversos recados y visitas familiares, irán a parar a un lugar donde no han estado nunca antes: la conexión que andaban buscando. Una fotografía brillante y llena de color, una estructura de montaje libre y episódica, realza la fuerza dinámica y transgresora de la actitud rebelde y vitalista de los dos adolescentes mientras se encuentran con el mundo.