5 manifestaciones de resistencia civil no violentas que cambiaron la historia

5 manifestaciones de resistencia civil no violentas que cambiaron la historia

UNA INVESTIGACIÓN DE LA POLITÓLOGA NORTEAMERICANA Erica Chenoweth quien estudió los movimientos civiles no violentos registrados en el mundo entre 1900 y 2006, reveló que las manifestaciones de resistencia civil no violentas tuvieron el doble de chance de éxito que las protestas violentas. La razón es que las primeras lograron aglutinar mayor cantidad y diversidad de apoyo social al tiempo que redujeron la cooperación ciudadana con los sistemas políticos opresivos.

“La data es clara: cuando la gente opta por la resistencia civil no violenta el apoyo social crece; y cuando un gran número de gente deja de colaborar con los regímenes opresivos, la balanza se inclina a su favor”, sostiene Chenoweth en la investigación titulada: Por qué funciona la resistencia civil: la lógica de la estrategia de los conflictos no violentos.

Entre las manifestaciones analizadas en el estudio están las realizadas en Filipinas entre 1983 y 1986 enmarcadas en la campaña “Poder del Pueblo”, las cuales lograron movilizar a más de dos millones de ciudadanos; también las ocurridas en 1989 en Europa del Este agrupadas en el movimiento “El Otoño de las Naciones” que pusieron fin a gobiernos comunistas. La Revolución Naranja, llevada a cabo en Ucrania a finales de 2004, también fue incluida en el análisis.

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En Venezuela, la Mesa de la Unidad Democrática convocó para el jueves 1 de septiembre a un evento denominado la “Toma de Caracas”, en el cual invitaron a diversos sectores sociales a congregarse en siete puntos de la capital del país a fin de exigir a la autoridad electoral el cronograma que precise las fechas para la realización del referendo revocatorio contra el presidente Nicolás Maduro, vía democrática prevista en el artículo 72 de la Constitución.

Los hallazgos del estudio de Chenoweth fueron presentados durante un ciclo de conferencias TED. Allí, la politóloga demostró que había una tendencia entre las manifestaciones no violentas: aquellas que lograban la movilización sostenida de 3,5% de la población no habían fracasado. A esa tendencia la denominó la “Regla del 3,5%”.

 

“Cada campaña de resistencia civil que sobrepasó el apoyo del 3,5% de la población fue de carácter no violento. De hecho, los movimientos que se apoyan solamente en métodos no violentos fueron, en promedio, cuatro veces más grandes que los que suelen aglutinar las protestas violentas”, explica Chenoweth.

¿Qué es la resistencia civil no violenta?

La politóloga explica que la resistencia civil es un método de coerción en el cual la sociedad civil desarmada aplica activamente sanciones o deja de prestar colaboración a un régimen represivo. La resistencia no violenta incluye diversas tácticas como huelgas, protestas en la calle, ralentización de procesos, toma de espacios públicos, uso de pancartas, etc.

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“La evidencia histórica analizada desde 1900 hasta 2006 sugiere que una vez que las campañas no violentas logran una masa crítica de apoyo social, más eran las campañas que lograban sus objetivos que aquellas que fallaban. Esto fue válido incluso para aquellas que retaban a los regímenes más brutales. 30 de las manifestaciones no violentas que estudiamos fueron en países catalogados como autocracias y sus ciudadanos enfrentaron represiones masivas; en 21 de ellas la resistencia no violenta logró sus objetivos”, explica Chenoweth.   

5 casos de resistencia civil no violenta que cambiaron la historia

El teórico estadounidense Gene Sharp describe que entre los métodos característicos de la resistencia civil se encuentran: persuasión y protesta (discursos, demostraciones, vigilias y peticiones); múltiples formas de no-cooperación política, económica y social (huelgas, boicots, trabajo lento, desobediencia social-simbólica, presión sobre funcionarios), así como formas de acción o intervención directas no violentas (huelga de hambre, crear medios alternativos de transporte, entre otras.

“Poder del Pueblo” (Filipinas, 1986)

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La campaña “Poder del Pueblo” de resistencia civil comenzó en 1983 y se basó en una serie de manifestaciones en contra del gobierno de Ferdinand Marcos, quien tenía 20 años en el poder. Logró aglutinar al apoyo de más de 2 millones de ciudadanos y de amplios sectores de la sociedad, no solo a los partidos políticos.

“El Otoño de las Naciones” (Europa Central, 1989)

Berlin Demonstration

El movimiento de resistencia civil conocido como “El Otoño de las Naciones”, fue una serie de manifestaciones que se sucedieron en Checoslovaquia (República Checa), Polonia, Estonia, Lituania, Alemania Oriental, Hungría y Bulgaria. La unión de diversos sectores sociales fue determinante para el éxito del movimiento que llevó a la disolución de la Unión Soviética y al fin de la Guerra Fría.

Fin del Apartheid, (Sudáfrica, 1990)

Mandela

El inicio de la resistencia civil no violenta data de 1955 e incluyó tácticas como la desobediencia pública y marchas multitudinarias que gradualmente sumaron el apoyo de la comunidad internacional. El sistema de segregación racial encontró en Nelson Mandela un líder político y social cuya salida de prisión marcó un punto de inflexión para el fin de la discriminación racial y política.

Optor!, (Serbia, 2000)

otpor-serbia

El movimiento, que en español significa Resistencia!, se conformó en Serbia en 1988 para manifestar en contra del gobierno de Slobodan Milosevic. Las tácticas del teórico Gene Sharp sobre la no violencia fueron la base para la organización de la campaña que contribuyó al cambio político obtenido en las elecciones de septiembre de 2000.

“Revolución Naranja”, (Ucrania, 2004)

Yushchenko Opposition Supporters Rally in Kiev

La serie de protestas que se iniciaron en noviembre de 2004 y duraron hasta enero de 2005 tuvieron como contexto las elecciones presidenciales en las que la oposición hizo reclamos de fraude, corrupción e intimidación. El movimiento logró su objetivo de realización de nuevas elecciones en las que la oposición obtuvo la mayoría de los votos.

“Yo sabía que mis hijos estaban en la multitud”

La diferencia con las manifestaciones no violentas es que atraen no solo a más gente sino a gente de diversos sectores de la sociedad. “Cuando la resistencia se expande inevitablemente conecta con personas dentro del régimen y estos comienzan a cuestionarse su alianza con el poder. En ningún país del mundo los aliados del régimen viven completamente aislados del resto de la sociedad”, afirma la experta.

Chenoweth relata un caso de Serbia en el cual la resistencia civil no violenta trajo abajo el régimen de Slobodan Milosevic en octubre de 2000. “Cuando la gente comenzó a congregarse en Belgrado hubo policías que desoyeron la orden de disparar contra la multitud. Cuando les preguntaron la razón muchos dijeron que sabían que sus hijos estaban en la manifestación”.

“Las sociedades que enaltecen a héroes salidos de los campos de batalla consideran natural creer que la violencia y la valentía son una y la misma cosa, y que las victorias sociales solo se logran con baños de sangre”, afirma Chenoweth, no obstante, su investigación demuestra que al menos durante los últimos cien años, la resistencia civil ha ganado terreno como método de manifestación popular.

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